Compromiso de la Universidad de El Salvador

1. Cumplir los fines relacionados con la docencia, investigación y proyección social

La Ley Orgánica de la Universidad de El Salvador en el artículo 3 literal b) y f) establece como fines de la Universidad: b) formar profesionales capacitados moral e intelectualmente para desempeñar la función que les corresponde en la sociedad, integrando para ello las funciones de docencia, investigación y proyección social; y f) promover la sustentabilidad y la protección de los recursos naturales y el medio ambiente. Para responder y complementar este fin, la Universidad debe incorporar la protección, recuperación y manejo de los recursos naturales, el medio ambiente y todo lo relacionado a este con el objeto de contrarrestar el cambio climático.

Para ello, la Vicerrectoría Académica deberá presentar, ante el Consejo Superior Universitario, una propuesta de reforma curricular en la que se incluya, en cada carrera de esta Universidad, como eje trasversal la asignatura de «Educación Ambiental». En el caso de las profesiones que ya la poseen, deberán adecuar su programa e incorporar las temáticas prioritarias establecidas en este documento. Todas las Facultades de la UES trabajarán en adecuar o actualizar los planes de estudios de cada carrera para incorporar la materia de «Educación Ambiental».

Debido a su importancia y al compromiso que debemos asumir con el medio ambiente, la materia de «Educación Ambiental» no podrá ser tipificada como una cátedra optativa, sino como una asignatura obligatoria en cada carrera de pregrado de la Universidad.

2. Diseñar y ejecutar el programa de gestión de Riesgos

En cuanto a la gestión de riesgos, cada una de las Escuelas o Departamentos de las Facultades que integran la UES, deberán incorporar capacitaciones periódicas dirigidas a docentes y estudiantes. Para lograrlo podrán solicitar apoyo a las Facultades de Ciencias Agronómicas, Ingeniería y Arquitectura, Medicina, Ciencias Naturales y Matemática, en cuanto a la implementación de programas de gestión de riesgos (sismos, incendios, inundaciones, derrumbes, entre otros).

Tomando en cuenta las amenazas naturales, mixtas y antrópicas como consecuencia de la acción humana, además del nivel de vulnerabilidad que existe en El Salvador, es necesario tener conocimiento de los planes de emergencia institucionales para enfrentarlas adecuadamente y prevenir desastres.

Se debe tomar en cuenta la vulnerabilidad de cada territorio y la naturaleza del riesgo para actuar de forma preventiva y eficiente ante todo acontecimiento. tener conocimiento anticipado y oportuno sobre gestión de riesgo, como la acción integral para el abordaje de una situación de desastre, que permite determinar los riesgos, la forma de intervenir para mitigarlos, disminuirlos, eliminarlos o lograr la preparación pertinente para responder ante los daños que, causara un determinado desastre, considerando:

  1. Amenaza: cualquier factor externo de riesgo con potencial para provocar daños sociales, ambientales y económicos en una comunidad durante determinado periodo de tiempo, que de acuerdo a su origen pueden ser:

    • Naturales: son aquellas en los que no interviene la actividad humana, como sismos, erupciones volcánicas, algunos tipos de inundaciones, deslizamientos, entre otros.

    • Antrópicas o generadas por la actividad humana: sucesos como incendios, explosiones, contaminaciones, accidentes del transporte masivo, entre otros.

    • Mixtas: producto de un proceso natural modificado por la actividad humana, como los deslizamientos por deforestación de las laderas, sequías, derrumbes por la mala construcción de caminos, canales, viviendas, etc.

  2. Emergencia: situación de peligro que requiere acción inmediata, alteración o daño de diversos tipos a la salud, los bienes, el medio ambiente, entre otros que demanda respuesta inmediata de la comunidad afectada, causados por sucesos naturales, generados por la actividad humana o par la combinación de ambos, cuyas acciones de respuesta pueden ser manejadas con los recursos localmente disponibles.

  3. Desastre: eventos adversos de mayor magnitud que las emergencias, por lo que superan la capacidad de respuesta de la comunidad afectada y exigen el apoyo externo; ya sea de otra región, jurisdicción o nivel gubernamental.

  4. Riesgo: situación que permite conocer la probabilidad en una comunidad de sufrir daños sociales, ambientales y económicos en determinado período en función de la amenaza y la vulnerabilidad para que se realice una buena gestión del riesgo que permita minimizar los potenciales daños, actuando oportunamente antes, durante y después de ocurrido u ocasionado un desastre.

  5. Vulnerabilidad: factor interno de riesgo de una comunidad expuesta a una amenaza, en función de su predisposición a resultar dañada, para que en la medida en que se haga o deje de hacer algo: la ubicación geográfica de las ciudades, la calidad de la construcción de las viviendas, el nivel de mantenimiento en todo tipo de servicios públicos, el tipo de producción económica, el grado de organización social, la capacidad de gestión, etc.

    3. Eficiencia Energética

    En cuanto a la eficiencia energética es preciso desarrollar un diagnóstico sobre los hábitos de consumo, para determinar las causas que impiden la eficiencia energética como: sistemas inadecuados de construcción, instalaciones eléctricas obsoletas, uso inadecuado de los aparatos y equipos, entre otros.

    Otra forma de lograr la eficiencia y el ahorro energético es la instalación de sistemas de energía renovable, lo que permitiría disminuir los costos de consumo de energía eléctrica, mejorando con ello la eficacia y eficiencia energética en todas las instalaciones de la UES para contribuir con el medio ambiente.

    Para lograr lo anterior, es necesario que la Universidad en su Plan de Desarrollo Institucional, incorpore programas de eficiencia energética.

    4. Realizar las compras de alimentos y utensilios en armonía con un ambiente sano

    Tomando en cuenta el principio establecido en el artículo 2 literal a) de la Ley de Medio Ambiente, este principio establece el derecho humano a vivir en un ambiente sano, en este sentido, es obligación de la Universidad cumplir con esta disposición legal, para lo cual deberá establecer un sistema de compras verdes, para incorporar materiales y equipos que estén en armonía con el medio ambiente.

    5. Responsabilidad y cumplimiento de las normas ambientales

    La Universidad está obligada a dar cumplimiento a lo establecido en la normativa ambiental vigente. Por consiguiente, deberá proponer medidas que permitan contrarrestar las causas que generan la contaminación ambiental y el cambio climático, realizando actividades y acciones relacionadas con la protección, recuperación y manejo de los recursos naturales, las cuales se deberán ejecutar bajo la supervisión, coordinación y seguimiento de la UNAUES en coordinación con las Subunidades Ambientales de las Facultades.

    Para el cumplimiento de los objetivos de la normativa ambiental vigente es pertinente el fortalecimiento de la UNAUES y Subunidades Ambientales de las facultades con el presupuesto requerido, para que desarrolle las responsabilidades conferidas desde su creación y como parte del Sistema Nacional de Gestión de Medio Ambiente SINAMA, pueda cumplir con las actividades y acciones emanadas de dicho organismo. Por otra parte, para realizar eficientemente acciones conjuntas con las Subunidades Ambientales de las facultades, de tal forma que el aporte de la UES, en materia de medio ambiente, genere impacto no solo al interior de esta institución, sino a nivel nacional e internacional.